Renting Sin Entrada en Valladolid

El Renting Sin Entrada es una modalidad de alquiler de vehículos a medio o largo plazo (entre 2 y 6 años) que no requiere realizar un pago inicial o entrada. En esta opción, todos los gastos asociados al vehículo, como reparaciones, mantenimientos, asistencia en carretera, impuestos, ITV, seguro sin franquicia y cambio de neumáticos obligatorios, están incluidos en las cuotas mensuales. Al finalizar el contrato, puedes devolver el coche, refinanciarlo o cambiarlo por otro. Además, tendrás la posibilidad de acceder a un vehículo de pre-entrega mientras esperas la llegada del coche contratado.

La elección entre renting y leasing depende de tus necesidades y situación financiera. El renting es ideal para quienes buscan una solución todo incluido, ya que cubre todos los gastos asociados al vehículo (seguros, mantenimiento, impuestos, etc.) y ofrece flexibilidad al final del contrato. Por otro lado, el leasing está orientado a quienes desean adquirir el vehículo al término del contrato, aunque no incluye los mismos servicios que el renting. Si buscas comodidad y despreocupación por los gastos adicionales, el renting es la mejor opción.

En nuestro Renting, todos los vehículos cuentan con un seguro a todo riesgo sin franquicia. Esto significa que estarás completamente cubierto ante cualquier eventualidad, sin necesidad de asumir ningún coste adicional por daños al vehículo.

El rango de kilometraje anual en los contratos de renting oscila entre 10.000 y 60.000 kilómetros. Cuantos más kilómetros se contraten, más económica será la tarifa por kilómetro. En caso de exceder el kilometraje contratado, solo tendrás que abonar la diferencia, y si recorres menos kilómetros, se te devolverá la parte proporcional.

Los autónomos que deseen contratar un renting deben presentar la siguiente documentación:
- DNI del titular.
- Carnet de conducir principal (por ambas caras).
- Alta censal como autónomo (Modelo 036/037).
- Impuesto de la Renta del último ejercicio (Modelo 100).
- Trimestres IVA del año en curso (Modelo 303).
- Resumen del IVA del año anterior (Modelo 390).
- Recibo bancario donde conste el IBAN y el titular.
Estos documentos son necesarios para evaluar la viabilidad económica y garantizar la correcta contratación del servicio.

La necesidad de un aval para la contratación de un renting se determina según el estudio de viabilidad económica realizado por el departamento de riesgos del proveedor. Factores como la antigüedad laboral, historial financiero y pertenencia a listas de morosidad (Asnef) pueden influir en esta decisión. En algunos casos, si el solicitante no cumple con ciertos criterios, se puede requerir un aval para garantizar el contrato.